Priorizamos las necesidades del cliente, asegurando entregas rápidas de características valiosas para fomentar la retroalimentación y el ajuste temprano. 

Estamos abiertos y preparados para adaptarnos a los cambios en los requisitos, incluso en etapas tardías del desarrollo, para añadir valor al producto final. 

Nuestro enfoque se centra en ciclos cortos de trabajo que permiten revisiones constantes y la posibilidad de ajustar la dirección del proyecto según sea necesario. 

Fomentamos una colaboración estrecha y diaria entre nuestros clientes y el equipo de desarrollo para garantizar que el producto final refleje fielmente la visión del cliente. 

Construimos proyectos alrededor de individuos motivados, proporcionándoles el entorno y el apoyo que necesitan, y confiando en ellos para hacer el trabajo. 

La comunicación directa y personal es la forma más eficiente y efectiva de compartir información dentro del equipo de desarrollo y con los clientes. 

El progreso se mide por software funcional y valioso para el cliente, asegurando que cada entrega aporte un avance real hacia los objetivos del proyecto. 

Mantenemos un ritmo constante y sostenible de trabajo para promover la eficiencia y la calidad a largo plazo, evitando el agotamiento del equipo. 

La calidad no se negocia. Nos esforzamos por mejorar continuamente la excelencia técnica y el buen diseño para hacer que el software sea más manejable y adaptable.

Valoramos la simplicidad, trabajando de manera inteligente para minimizar el trabajo innecesario y centrarnos en lo que realmente aporta valor al proyecto. 

Los equipos autoorganizados generan las mejores arquitecturas, requisitos y diseños, gracias a la combinación de experiencia diversa y colaboración. 

De forma periódica, el equipo reflexiona sobre cómo ser más efectivo y ajusta su comportamiento en consecuencia, asegurando una mejora continua en nuestros procesos.